“EL QUE SE EMOCIONA PIENSA”

“EL QUE SE EMOCIONA PIENSA”

Javier Olivares, creador de El Ministerio del Tiempo nos platica cuáles son sus sensaciones y los momentos históricos de España que lo motivaron a plasmarlos en la serie.

¿Cómo defines El Ministerio del Tiempo?

El Ministerio del Tiempo es, por un lado, la serie de mi vida. La realicé con mi hermano quien murió poco antes del estreno de la primera temporada y para mí es una trama que recupera el hacer aventuras mezclando historia, fantasía, ciencia ficción y sobre todo mucha emoción. Los personajes, más allá de que viajan por el tiempo, son los que llevan la narración de la serie con sus deseos, luchas y todo lo que supone viajar entre épocas. Esencialmente es eso, una ficción de aventuras diseñada para entretener pero que habla de nuestra historia y de España.

¿Cómo has visto el crecimiento de la serie de su primera temporada a la más reciente?

Creo que hay dos maneras de ver esta ficción, la que tú tienes y la de los que la ven, estos son quienes verdaderamente tienen la razón. Desde mi punto de vista, ha sido un crecimiento difícil porque nunca hemos tenido asegurada la renovación y ha pasado tiempo entre una temporada y otra. De hecho, entre la tercera y la cuarta temporada, han pasado casi tres años; sin embargo, se ha mantenido gracias a un gran número de fans, a unas redes sociales que siempre han estado atentas a nosotros y a los medios de comunicación que han convertido a El Ministerio del Tiempo en una especie de muletilla, incluso para hacer acciones políticas. Estoy muy contento con la evolución.

¿Cuáles son los momentos históricos de España que más te han interesado plasmar y cuáles te gustaría hacerlo en un futuro?

España tiene a nivel historia tres momentos esenciales: uno es el reinado de Isabel y Fernando con la creación del origen de la unidad. El segundo momento es Felipe II, es cuando España empieza a ser renombrada, él firma como príncipe de las Españas, ahí aparece la nación de una manera clara ya que éramos la primera potencia mundial; surge un tipo de burocracia de genialidad y de contradicción. El tercer punto más fuerte y creo más negativo, es el reinado de Fernando VII, la Guerra de Independencia española que, considero, estuvo a punto de ser vanguardia a nivel de redactar una Constitución y que fue modelo para todas las metrópolis. Ahí nacen las dos Españas de una manera clara, esos son los tres momentos para mí, más importantes.

Algo que llama la atención es la idea de no cambiar el pasado. Muchas veces se aborda para tratar de cambiarlo. Tú te vas por esta otra idea, quisiera preguntarte sobre esa inspiración y también si en algún momento has querido viajar al pasado para cambiar algo.

Aunque hubiera querido, no hubiera podido porque no existe la posibilidad. Creo que el éxito de El Ministerio del Tiempo es que, precisamente el tiempo es el que es. La historia nace para vigilar que nadie la cambie. Si te das cuenta, la intención de El Ministerio del Tiempo, la idea de no cambiar el pasado viene también de muchos elementos de género literario fantástico, es como cuando dicen: salvas a Kennedy de morir o matas a Hitler, pero te metes en otro futuro aún peor. El concepto de entender la historia como algo que justifica lo que haces, me parece peligroso, creo que la historia está ahí y lo único que hay que hacer es conocerla.

¿Esto aplica en la situación que estamos viviendo en 2020 con el tema de la pandemia que justo empieza desde uno, es decir, el cuidado empieza desde el individuo?

Si, empieza desde el individuo, pero también se requiere gobernantes más responsables. Creo que la pandemia ha demostrado que no hay un Tercer Mundo. Lo que ha hecho el virus es demostrar que existen estructuras obsoletas y que los estados deben tener resortes más eficaces a nivel sanitario y social, incluso político, para que no haya tantas víctimas, lo importante para un líder debería ser velar por los ciudadanos. Esto tiene que ver con las ideologías. Lo que ha hecho falta es gestión, buena gestión.

¿Estos meses de confinamiento te han servido de inspiración para escribir nuevas historias?

En la propia pandemia no. De hecho, ha habido una fiebre por hacer cosas de la pandemia y lo veo lógico. En la segunda temporada hicimos un capítulo de una situación de crisis en El Ministerio, pero creo que para escribir sobre ciertas cosas, tienes que dejar reposarlas, no ser oportunista y, en mi caso, todo lo que se me ha ocurrido escribir en este tiempo son las series que ya había pensado, no en relación con la situación actual. Eso sí, entiendo y reconozco el trabajo de los médicos y enfermeros quienes han sido los héroes de esta pandemia, creo que merecerían una buena serie.

Julián Martínez – 1era y 2da temporadas (izquierda), Javier Olivares (centro), miembro del staff (derecha)

Hace un momento decías que de pronto no se hace tanta fantasía, tantas historias como en este género en España, ¿qué tan complicado puede ser crear una serie como esta y también si se ha vuelto más difícil con los protocolos que deben seguirse?

Los nuevos protocolos afectan a todos, independientemente del tipo de serie que sea. Respecto a que existen pocas series de género fantástico o de ciencia ficción, considero que es porque determinados ejecutivos piensan que no tienen éxito o que no funcionan, lo cual se equivocan. Lo que es cierto, es que hay una producción escasa. Te puedo decir desde el punto de vista de El Ministerio, que el eco mundial que ha tenido la serie significa que funciona, además me encanta decir esto en una entrevista para México. Cuando surgió El Ministerio del Tiempo, comenzaron a  salir un montón de series de viajes en el tiempo. Viajar por el tiempo se ha puesto de moda.

¿Por qué crees que este tema llame tanto la atención?

Porque por un lado está la sorpresa por conocer, a través de una ficción, lo que no has aprendido en otros sitios. Por otro, creo que a la gente le encantaría viajar por el tiempo, pero no tanto para conocer a Napoleón u otra figura, sino para conocer al abuelo de su abuelo, como para recomponer su propia vida. En realidad la máquina del tiempo existe y son los recuerdos. En ese sentido quiero dejar claro que aunque en El Ministerio del Tiempo se viaje a épocas pasadas, en realidad de lo que se habla es del sentimiento, la pérdida, el paso del tiempo, creo que eso es lo que ha hecho a esta serie más adulta, no solo se trata de una de aventurilla del malo y bueno, sino que habla de la gente que se va, de aquellos que tú conoces en cierto momento, si viajas por una puerta en el siglo XIX es joven y maravillosa, y cuando vuelves esa persona está muerta y enterrada. Lo primero es crear personajes de verdad y ponerlos en una nave espacial, en un carruaje del siglo XVIII o tomando una ‘chela’ en la Ciudad de México, pero la emoción y las personas es lo primero siempre, el personaje.

¿Cuáles son tus influencias o las obras que más admiras dentro del género?

Tengo una educación esencialmente teatral. Creo que todo nace con Shakespeare y continúa con Chéjov, pero en lo que es el cine evidentemente hay muchos nombres. En la televisión mis modelos son tres: la Televisión Española de antes que hacía un montón de adaptaciones literarias, el segundo seria la BBC, su concepto de ficción y de hacer series me parece de un nivel cultural altísimo y una calidad elevada; y el tercer referente es HBO que genera ese tipo de ficciones en la que se consolida el autor como verdadero manejador de todas las cosas, con series como The Wire, Los Soprano, OZ o This Is Us que sobre todo son una oda en la confianza al autor como creador. Es lo que ha revolucionado el mundo de la ficción hasta llegar a donde hemos llegado, ahora falta saber si vamos a estar a su altura.

¿Qué le dirías al público que aún no conoce esta serie para que la vea?

A los que ya la ven les doy las gracias. Sobre todo, porque me emociona mucho, no te imaginas a qué nivel. Se me hace maravilloso que, con tantos kilómetros de distancia, cuando fui a Latinoamérica vi el cariño hacia El Ministerio del Tiempo, fue fantástico. A quienes aún no la han visto les comento que es una serie realizada para que se diviertan, tiene datos históricos de España. Cada capítulo se entiende perfectamente sin necesidad de tener el diccionario a un lado ni recurrir a una enciclopedia. Es para que se diviertan y se emocionen de verdad. La teoría con la que escribo es: el que se emociona piensa.

Entrevista realizada por el periódico El Universal (México, Septiembre 2020)

Javier Olivares, creador de El Ministerio del Tiempo nos platica cuáles son sus sensaciones y los momentos históricos de España que lo motivaron a plasmarlos en la serie.

¿Cómo defines El Ministerio del Tiempo?

El Ministerio del Tiempo es, por un lado, la serie de mi vida. La realicé con mi hermano quien murió poco antes del estreno de la primera temporada y para mí es una trama que recupera el hacer aventuras mezclando historia, fantasía, ciencia ficción y sobre todo mucha emoción. Los personajes, más allá de que viajan por el tiempo, son los que llevan la narración de la serie con sus deseos, luchas y todo lo que supone viajar entre épocas. Esencialmente es eso, una ficción de aventuras diseñada para entretener pero que habla de nuestra historia y de España.

¿Cómo has visto el crecimiento de la serie de su primera temporada a la más reciente?

Creo que hay dos maneras de ver esta ficción, la que tú tienes y la de los que la ven, estos son quienes verdaderamente tienen la razón. Desde mi punto de vista, ha sido un crecimiento difícil porque nunca hemos tenido asegurada la renovación y ha pasado tiempo entre una temporada y otra. De hecho, entre la tercera y la cuarta temporada, han pasado casi tres años; sin embargo, se ha mantenido gracias a un gran número de fans, a unas redes sociales que siempre han estado atentas a nosotros y a los medios de comunicación que han convertido a El Ministerio del Tiempo en una especie de muletilla, incluso para hacer acciones políticas. Estoy muy contento con la evolución.

¿Cuáles son los momentos históricos de España que más te han interesado plasmar y cuáles te gustaría hacerlo en un futuro?

España tiene a nivel historia tres momentos esenciales: uno es el reinado de Isabel y Fernando con la creación del origen de la unidad. El segundo momento es Felipe II, es cuando España empieza a ser renombrada, él firma como príncipe de las Españas, ahí aparece la nación de una manera clara ya que éramos la primera potencia mundial; surge un tipo de burocracia de genialidad y de contradicción. El tercer punto más fuerte y creo más negativo, es el reinado de Fernando VII, la Guerra de Independencia española que, considero, estuvo a punto de ser vanguardia a nivel de redactar una Constitución y que fue modelo para todas las metrópolis. Ahí nacen las dos Españas de una manera clara, esos son los tres momentos para mí, más importantes.

Algo que llama la atención es la idea de no cambiar el pasado. Muchas veces se aborda para tratar de cambiarlo. Tú te vas por esta otra idea, quisiera preguntarte sobre esa inspiración y también si en algún momento has querido viajar al pasado para cambiar algo.

Aunque hubiera querido, no hubiera podido porque no existe la posibilidad. Creo que el éxito de El Ministerio del Tiempo es que, precisamente el tiempo es el que es. La historia nace para vigilar que nadie la cambie. Si te das cuenta, la intención de El Ministerio del Tiempo, la idea de no cambiar el pasado viene también de muchos elementos de género literario fantástico, es como cuando dicen: salvas a Kennedy de morir o matas a Hitler, pero te metes en otro futuro aún peor. El concepto de entender la historia como algo que justifica lo que haces, me parece peligroso, creo que la historia está ahí y lo único que hay que hacer es conocerla.

¿Esto aplica en la situación que estamos viviendo en 2020 con el tema de la pandemia que justo empieza desde uno, es decir, el cuidado empieza desde el individuo?

Si, empieza desde el individuo, pero también se requiere gobernantes más responsables. Creo que la pandemia ha demostrado que no hay un Tercer Mundo. Lo que ha hecho el virus es demostrar que existen estructuras obsoletas y que los estados deben tener resortes más eficaces a nivel sanitario y social, incluso político, para que no haya tantas víctimas, lo importante para un líder debería ser velar por los ciudadanos. Esto tiene que ver con las ideologías. Lo que ha hecho falta es gestión, buena gestión.

¿Estos meses de confinamiento te han servido de inspiración para escribir nuevas historias?

En la propia pandemia no. De hecho, ha habido una fiebre por hacer cosas de la pandemia y lo veo lógico. En la segunda temporada hicimos un capítulo de una situación de crisis en El Ministerio, pero creo que para escribir sobre ciertas cosas, tienes que dejar reposarlas, no ser oportunista y, en mi caso, todo lo que se me ha ocurrido escribir en este tiempo son las series que ya había pensado, no en relación con la situación actual. Eso sí, entiendo y reconozco el trabajo de los médicos y enfermeros quienes han sido los héroes de esta pandemia, creo que merecerían una buena serie.

Julián Martínez – 1era y 2da temporadas (izquierda), Javier Olivares (derecha)

Julián Martínez – 1era y 2da temporadas (izquierda), Javier Olivares (centro), miembro del staff (derecha)

Hace un momento decías que de pronto no se hace tanta fantasía, tantas historias como en este género en España, ¿qué tan complicado puede ser crear una serie como esta y también si se ha vuelto más difícil con los protocolos que deben seguirse?

Los nuevos protocolos afectan a todos, independientemente del tipo de serie que sea. Respecto a que existen pocas series de género fantástico o de ciencia ficción, considero que es porque determinados ejecutivos piensan que no tienen éxito o que no funcionan, lo cual se equivocan. Lo que es cierto, es que hay una producción escasa. Te puedo decir desde el punto de vista de El Ministerio, que el eco mundial que ha tenido la serie significa que funciona, además me encanta decir esto en una entrevista para México. Cuando surgió El Ministerio del Tiempo, comenzaron a salir un montón de series de viajes en el tiempo. Viajar por el tiempo se ha puesto de moda.

¿Por qué crees que este tema llame tanto la atención?

Porque por un lado está la sorpresa por conocer, a través de una ficción, lo que no has aprendido en otros sitios. Por otro, creo que a la gente le encantaría viajar por el tiempo, pero no tanto para conocer a Napoleón u otra figura, sino para conocer al abuelo de su abuelo, como para recomponer su propia vida. En realidad la máquina del tiempo existe y son los recuerdos. En ese sentido quiero dejar claro que aunque en El Ministerio del Tiempo se viaje a épocas pasadas, en realidad de lo que se habla es del sentimiento, la pérdida, el paso del tiempo, creo que eso es lo que ha hecho a esta serie más adulta, no solo se trata de una de aventurilla del malo y bueno, sino que habla de la gente que se va, de aquellos que tú conoces en cierto momento, si viajas por una puerta en el siglo XIX es joven y maravillosa, y cuando vuelves esa persona está muerta y enterrada. Lo primero es crear personajes de verdad y ponerlos en una nave espacial, en un carruaje del siglo XVIII o tomando una ‘chela’ en la Ciudad de México, pero la emoción y las personas es lo primero siempre, el personaje.

¿Cuáles son tus influencias o las obras que más admiras dentro del género?

Tengo una educación esencialmente teatral. Creo que todo nace con Shakespeare y continúa con Chéjov, pero en lo que es el cine evidentemente hay muchos nombres. En la televisión mis modelos son tres: la Televisión Española de antes que hacía un montón de adaptaciones literarias, el segundo seria la BBC, su concepto de ficción y de hacer series me parece de un nivel cultural altísimo y una calidad elevada; y el tercer referente es HBO que genera ese tipo de ficciones en la que se consolida el autor como verdadero manejador de todas las cosas, con series como The Wire, Los Soprano, OZ o This Is Us que sobre todo son una oda en la confianza al autor como creador. Es lo que ha revolucionado el mundo de la ficción hasta llegar a donde hemos llegado, ahora falta saber si vamos a estar a su altura.

¿Qué le dirías al público que aún no conoce esta serie para que la vea?

A los que ya la ven les doy las gracias. Sobre todo, porque me emociona mucho, no te imaginas a qué nivel. Se me hace maravilloso que, con tantos kilómetros de distancia, cuando fui a Latinoamérica vi el cariño hacia El Ministerio del Tiempo, fue fantástico. A quienes aún no la han visto les comento que es una serie realizada para que se diviertan, tiene datos históricos de España. Cada capítulo se entiende perfectamente sin necesidad de tener el diccionario a un lado ni recurrir a una enciclopedia. Es para que se diviertan y se emocionen de verdad. La teoría con la que escribo es: el que se emociona piensa.

Entrevista realizada por el periódico El Universal (México, Septiembre 2020)

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